Repensando el Dolor Crónico: Hacia un Abordaje Biopsicosocial en Fisioterapia
Dolor Crónico: Por Qué Necesitamos Cambiar la Forma en Que Lo Entendemos y Tratamos
¿Alguna vez has sentido un dolor que no desaparece, incluso después de meses? ¿Has visitado médicos, te has hecho estudios, y te dicen que “todo está bien”, pero tú sigues sintiendo dolor? Si te identificas con esto, no estás solo. Millones de personas en el mundo viven con dolor crónico, una condición compleja que va mucho más allá de una simple lesión.
Hoy queremos hablarte sobre cómo estamos repensando el dolor crónico y por qué el enfoque tradicional ya no es suficiente. Es hora de ver el dolor desde una perspectiva más humana e integral, planteada desde el modelo biopsicosocial.
¿Qué es el dolor crónico?
El dolor crónico es aquel que persiste por más de tres meses, y muchas veces, ya no está relacionado con una lesión activa. Puede sentirse en músculos, articulaciones, cabeza, espalda… pero lo más importante es que no siempre tiene una causa visible. Eso lo hace difícil de entender, tanto para los pacientes como para los profesionales de salud.
Y aquí está el gran problema, cuando no vemos una “lesión”, solemos pensar que el dolor “no es real” o que “está en la mente”. Esta visión no solo es errónea, sino que puede ser muy dañina, ya que deja el problema sin ninguna solución.
El modelo biopsicosocial; una mirada más completa
Durante años, hemos aprendido a relacionar dolor con daño, pero hoy sabemos que el dolor es una experiencia que está influenciada por muchos factores:
Biológicos: como inflamación, sensibilidad del sistema nervioso, genética, etc.
Psicológicos: como el miedo, el estrés, la ansiedad o la depresión.
Sociales: como el entorno familiar, laboral, económico o cultural.
El modelo biopsicosocial nos plantea que no podemos separar estos factores. Todos interactúan y afectan cómo llegamos sentir, interpretar y afrontar el dolor. Es decir, el dolor no solo se siente en el cuerpo, también se vive en la mente y en nuestro entorno.
¿Y qué papel juega la fisioterapia?
La fisioterapia actual ya no se enfoca únicamente en “tratar músculos” o “curar lesiones”. Hoy, los fisioterapeutas trabajan desde un enfoque integral, escuchando al paciente, comprendiendo su contexto, y usando herramientas como:
Educación sobre qué es el dolor y cómo funciona el sistema nervioso.
Ejercicio gradual para reconectar con el movimiento sin miedo.
Técnicas para manejar el estrés y mejorar el bienestar emocional, uniendo la salud mental con la salud física.
Trabajo colaborativo con otros profesionales (psicólogos, médicos, terapeutas ocupacionales).
El objetivo no es solo eliminar el dolor (aunque eso es ideal), sino ayudar a las personas a recuperar su funcionalidad, independencia y calidad de vida.
¿Qué pasa si solo nos educamos en la lesión?
Cuando creemos que el dolor solo significa “daño físico”, pueden pasar varias cosas:
Nos hacemos estudios que no explican nuestro dolor.
Nos recetan tratamientos invasivos o medicamentos innecesarios.
Sentimos que nadie nos cree, que es “nuestra culpa”, y eso puede aislarnos.
Perdemos la confianza en nuestro cuerpo.
Además, en muchos países el acceso a una atención integral es limitado, y aún predominan creencias antiguas sobre el dolor que dificultan el diagnóstico y el tratamiento adecuados.
Entonces, ¿qué podemos hacer?
Los expertos están de acuerdo: necesitamos cambiar el enfoque. Aquí algunas acciones clave:
Validar y escuchar la experiencia de cada persona con dolor.
Capacitar a los profesionales de salud en el modelo biopsicosocial.
Promover redes de atención comunitaria, interdisciplinaria y accesible.
Fomentar la educación del paciente para que comprenda su cuerpo y participe activamente en su recuperación.
Cambiar la narrativa: el dolor crónico no es debilidad, es una condición legítima y tratable.
En resumen…
El dolor crónico es real, es complejo, y merece ser tratado con respeto y conocimiento actualizado. Como sociedad, profesionales y pacientes, tenemos la oportunidad de romper con viejos paradigmas y construir una atención más humana, científica y empática.
La fisioterapia, cuando se aplica desde este nuevo enfoque, no solo alivia el cuerpo, sino que acompaña, educa y empodera. Porque tratar el dolor no se trata solo de “arreglar” un músculo, sino de entender a la persona que lo vive.
¿Te interesa este tema? ¿Tienes dudas sobre cómo la fisioterapia puede ayudarte con dolor crónico? Déjanos tu comentario o contáctanos. Estamos aquí para escucharte y poder ayudarte.
